jueves, 4 de febrero de 2016

Decapado, enmasillado y pintura



DESPINTAR Y PINTAR


            La primera operación y quizás para mi la mas tediosa es decapar la pintura vieja, que en muchos sitios necesita ayuda de un cepillo de púas y a veces ayudarse de la pulidora con cepillo de alambre para poder dejar en el metal sin resquicios de la pintura original, para así poder aplicar una buena base de masilla de dos componente que deje que agarre la pintura definitiva.

            Para este menester emplee varios días y un consejo, no utilicéis base que no sea de dos componentes si vais a pintar con pinturas de poliuretano, porque los disolventes de esta reblandecen la base y dan al traste con el trabajo de muchos días.

           Mi experiencia quizás os evite muchos enfados, que yo he tenido y soportado.

           En estos menesteres he tenido la ayuda de mi apreciado amigo Carlos que para esto de la pintura es un manitas insustituible, y con su pequeña pistolita ha dejado unos acabados preciosos que relucen mas que el Sol.

Fotitos al canto, que valen mas que mil palabras.












             
Antes he de deciros que tuve un dilema con el color que quería darle, en un principio era el gris marengo que trae, pero luego vi en una restauración que utilizaban un azul azafata precioso y me dije ¿Por qué no? Y dicho y hecho.










Y ya esta listo para ir montando y ajustando todas las piezas.
Pero eso en el siguiente capitulo.



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