DESPINTAR Y PINTAR
La primera
operación y quizás para mi la mas tediosa es decapar la pintura vieja, que en
muchos sitios necesita ayuda de un cepillo de púas y a veces ayudarse de la
pulidora con cepillo de alambre para poder dejar en el metal sin resquicios de
la pintura original, para así poder aplicar una buena base de masilla de dos
componente que deje que agarre la pintura definitiva.
Para este
menester emplee varios días y un consejo, no utilicéis base que no sea de dos
componentes si vais a pintar con pinturas de poliuretano, porque los
disolventes de esta reblandecen la base y dan al traste con el trabajo de
muchos días.
Mi
experiencia quizás os evite muchos enfados, que yo he tenido y soportado.
En estos menesteres he tenido la ayuda de mi apreciado amigo
Carlos que para esto de la pintura es un manitas insustituible, y con su
pequeña pistolita ha dejado unos acabados preciosos que relucen mas que el Sol.
Fotitos al canto, que valen mas que mil palabras.
Antes he de deciros que tuve un dilema con el color que quería
darle, en un principio era el gris marengo que trae, pero luego vi en una
restauración que utilizaban un azul azafata precioso y me dije ¿Por qué no? Y
dicho y hecho.
Y ya esta listo para ir montando y ajustando todas las piezas.
Pero eso en el siguiente capitulo.
Pero eso en el siguiente capitulo.
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